Lo que sigue no es un ejercicio narrativo. El clásico juego
del planteamiento, el nudo y el desenlace es tan inexistente
como irrelevante. Repetimos: no es una narración torpe, es
torpe a secas.
Esta es la aclaración previa del autor de La pesadilla que se muerde la cola, una fábula de post-literatura ágil,
fresca, dinámica, y de enjundia 2.0 para
jóvenes de (su) nuestro tiempo.
Pseudonarrativa tóxica y demencia
condensada para personas no
resilientes, ciudadanos ampliamente
derrotados masticando
macrobióticamente su derrota.
Psicodelia terminal para gente a la que
no le gusta leer, sólo hacerse fotos.
Publicada por Escroto de Enemigos, la nueva editora de fanzines del sello Truco Espárrago.
Impresión digital, A5, 36 páginas con portada en cartulina de color.
Disponible por 3 euros mas gastos de envío en esta dirección de email: trucoesparrago@hotmail.com